Los lucernarios o exutorios, al igual que las claraboyas, están destinados a transmitir luz natural al interior del edificio, fomentando la creación de un ambiente de confort y calidez en nuestras vidas. No obstante, la principal diferencia respecto a la claraboya es la utilización de materiales con un comportamiento favorable frente al fuego, bajo las especificaciones de la norma UNE EN 12101-2.
Los exutorios de PCM, fabricados con zócalo de acero galvanizado, cuentan con una perfilería y cúpula preensambladas de fábrica, por lo que su montaje es muy rápido y sencillo, facilitando su encuentro con la impermeabilización en la cubierta.
Para la cúpula, se emplea una hoja plana de policarbonato celular blanco opal, de 10mm. de espesor y protección UV a doble cara. Esta hoja está sustentada perimetralmente por un marco de aluminio lacado en blanco, con rotura de puente térmico y sujeción flotante sin tornillos, que permite la elasticidad de los materiales ante posibles dilataciones y contracciones. Además, la unión del perímetro del aluminio con el policarbonato está terminada con una junta de goma hidrófuga, para garantizar la estanqueidad en toda la pieza. Para asegurar la evacuación de aguas pluviales, el conjunto de la pieza cuenta con un desnivel del 5%. De esta manera se evitan filtraciones ante posibles fenómenos meteorológicos adversos.
Esta configuración de exutorio es la utilizada por defecto. Por ello, tanto la altura del zócalo, como el color del mismo o el material empleado para la cúpula, se pueden modificar a gusto del consumidor. Este producto puede realizarse en cualquier dimensión seleccionada (consultar posibilidades con el departamento comercial).